¿Qué hace un robot guardia de seguridad?
Los robots guardias de seguridad están diseñados para patrullar, vigilar y actuar como apoyo en entornos donde la vigilancia constante es crítica. Aunque no reemplazan a un ser humano, sus funciones son cada vez más útiles y especializadas. A continuación, repasamos lo que realmente pueden hacer.
1. Patrullaje autónomo
- Recorren rutas predefinidas o dinámicas dentro de edificios, centros comerciales, campus o áreas industriales. 
- Pueden operar de día y de noche, incluso en condiciones de poca visibilidad. 
- Reaccionan ante obstáculos o cambios en el entorno con navegación adaptativa. 
2. Vigilancia y detección de anomalías
- Monitorean en tiempo real gracias a cámaras, sensores térmicos y micrófonos. 
- Detectan movimiento inusual, sonidos fuertes o presencia no autorizada. 
- Analizan patrones y comportamientos para alertar de posibles incidentes. 
3. Control de accesos
- Escanean credenciales o rostros para autorizar el paso. 
- Actúan como filtro en zonas restringidas. 
- Informan a personal humano si detectan irregularidades. 
4. Comunicación con personas
- Emiten mensajes de advertencia o informativos. 
- Algunos pueden conversar mediante interfaces de voz. 
- Orientan a visitantes, alertan de peligros o solicitan colaboración. 
5. Registro y documentación de eventos
- Graban y almacenan video de recorridos y situaciones críticas. 
- Crean reportes automáticos de vigilancia diaria o por turno. 
- Permiten la revisión posterior de incidentes por parte del personal humano. 
6. Apoyo en situaciones de emergencia
- Ayudan a guiar evacuaciones 
- Alertan ante fuego, gas o humo 
- Colaboran con equipos humanos en protocolos de seguridad 
¿Qué no hacen (todavía)?
- No usan fuerza física ni intervienen directamente en conflictos 
- No reemplazan decisiones humanas complejas 
- No tienen autonomía legal para actuar por cuenta propia 
PHR Robotics y el diseño orientado a tareas
En PHR Robotics se desarrollan robots humanoides adaptados a tareas específicas de seguridad. Por ejemplo, patrullaje en ferias, control de accesos en edificios corporativos o asistencia en evacuaciones. La prioridad es siempre colaborar con el factor humano, no sustituirlo.
Conclusión:
Un robot guardia de seguridad es mucho más que una cámara móvil. Puede patrullar, vigilar, detectar anomalías y ayudar en emergencias. Con el enfoque adecuado, se convierte en un compañero fiable en tareas críticas de protección.
